En medio del ¨boom tecnológico¨ en el que llevamos algunos años sumergidos, a menudo, cuando pensamos en tendencias de desarrollo para las organizaciones, pensamos en robots, inteligencia artificial, el BIG DATA y la automatización.
Sin embargo, cuanto más tecnológica se torna la vida, más humana debe sentirse y es por esto que en nuestro artículo de hoy revisaremos 3 tendencias humanistas que cobran cada vez más auge dentro del mundo organizacional.
En principio, debemos comprender que una empresa humanista se basa en un modelo tecnológico que permite el impulso de los procesos creativos de las personas, es decir, habilita espacios de interacción que favorecen la generación de alternativas para la mejora de los procesos existentes o el diseño de otros nuevos; este clima de construcción enmarcado en un profundo conocimiento de las necesidades del consumidor, permite que esta ¨humanidad¨ sea un atributo tangible para los consumidores y usuarios; no en vano cabe la frase ¨no recordaremos lo que vivimos, pero sí como nos hizo sentir¨.
Ahora bien, ¿Qué caracteriza a estas organizaciones?
- Perfiles con background humanístico: son cada vez más las organizaciones que han redimensionado el perfil para la búsqueda de talentos concentrándose en aquellos con formación en áreas como ética de negocios, valores humanísticos y de sensibilidad global, incluso, formar parte activa de movimientos y organizaciones que buscan la promoción y defensa de los derechos humanos, así, ser proteccionista de animales o defender los derechos infantiles o ambientales, es una característica del talento humano cada vez más valorado.
- Diversidad de talentos: ser muy joven o vivir el estigma de ser mayor de 40 años para un cargo directivo ha empezado a ser un requisito más que una limitación; así, empezaremos a apreciar un aumento de personas jóvenes en comités de dirección o la integración de personas jubiladas, todas ellas buscando ampliar la red de talento para resolver problemas complejos.
- Vida y trabajo en bienestar: es indudable la relación existente entre el bienestar personal y la productividad, la trillada frase ¨ponerse la camiseta¨ cumpliendo jornadas extras de trabajo para demostrar el compromiso con la organización va quedando atrás, hoy las empresas han comprendido la importancia de la salud integral de sus equipos de trabajo como parte de la productividad empresarial. Alternativas como: servicios de atención terapéutica para el trabajador y sus familiares, disminución de las horas de trabajo o en el caso más reciente, jornadas híbridas entre el hogar y la oficina, son tendencias que pareciera llegaron para quedarse.
Sin duda, habrá muchas más acciones que nos conecten como humanos a nuestros procesos productivos, después de todo, es lo humano aquello que da vida a la diversa y compleja cadena de procesos y servicios detrás de lo que reciben nuestros consumidores.
Hoy que la realidad del mundo se ha modificado de forma considerable y aparentemente irreversible, quizás cabe la pregunta, ¿Qué tipo de organización necesitas empezar a ser para el futuro?, esta quizás sea solamente la punta del iceberg de un cambio mucho más profundo y sin duda necesario para las organizaciones.